Seguro que te has hecho esta pregunta en numerosas ocasiones, ¿no es así? Tranquilo, lector, voy a para que eso cambie, o al menos, voy a darte unas pautas para que comiences a cambiar la constancia con la que te pones a escribir. Antes de que comiences a leer quiero que sepas que no es un proceso fácil y que, evidentemente, cada persona es un mundo y no a todos nos sirven los mismos consejos. Trata de llevarlos con la mayor rectitud posible y estoy completamente segura de que terminarás logrando algo por muy nimio que parezca. Cualquier avance es bueno y útil para poder continuar. 



Según la Real Academia Española, la constancia es: 

Firmeza y perseverancia del ánimo en las resoluciones y en los propósitos.

Es decir, lo que comúnmente entendemos como tener una rutina en la que implique el escribir y adquirir dicho hábito. Si os digo la verdad, a mí nunca me ha constado ser constante con ninguna historia, ya que siempre he escrito cuando me ha apetecido, pero sí es cierto que a veces ese periodo de tiempo es mayor que en otras ocasiones. Algunos de estos puntos pueden ser aplicados a cualquier cosa, no solamente al mundo de la escritura, mientras que otros son un poco más exclusivos.

1. Fija un objetivo y pon toda tu atención en él:

 

Enfocándolo a la escritura, todos sabemos que el proceso de escribir y editar un libro es bastante largo y abarca al menos unos meses. Fija un objetivo, que será el de terminar el libro, visualízalo en papel y, si te ayuda, contacta con algún diseñador que te pueda ir haciendo algún boceto de tu portada para ver más cerca la meta. Incluso, si quieres materializarlo, puedes pedir copias de autor tanto en amazon como en imprenta para tenerlos en papel, aunque su contenido esté completamente en blanco. No te centres en el proceso ni en todo lo que te queda por terminar la novela, sino en las ganas de poder palparla en papel una vez esté publicada o solamente impresa. Evidentemente, hay que tener en cuenta que todo lo anteriormente dicho tiene una serie de matices y es que a pesar de que no le prestemos tanta atención al proceso, debemos tener una correcta planificación para que el proyecto que tenemos en mente salga adelante tal y como lo tenemos esperamos.

2. Miedo al fracaso:

 

En muchas ocasiones, terminamos dejando un libro por miedo al fracaso, por miedo a que no le guste a los lectores o incluso por miedo a no estar contento con el resultado. Esto tiene una solución bastante fácil. Hazte con lectores cero, o con personas de confianza que vayan leyendo el libro a la vez que lo escribas. Esto hará que puedas mejorar tus puntos débiles, atar cabos que has dejado sueltos y confiar más en ti mismo a la hora de escribir. Y recuerda que los comienzos no son fáciles y si no has logrado terminar ninguna novela por el momento, es posible que te cueste. A todos nos ha pasado y es una fase por la que todo escritor debe pasar para poder mejorar con la siguientes historias que tienes en la cabeza, cosa de la que hablaremos en el punto siguiente.


3. Historias cruzadas:

 

Esto es algo que nos pasa a todos, es muy frecuente que, cuando estamos escribiendo una historia, se nos venga otra a la cabeza que nos impide avanzar. Para esto existen dos soluciones, ambas las he puesto en práctica y si me dices cuál debes tomar tú, te diré que no lo sé. En función de la historia que estés escribiendo y la que tengas en mente, sabrás lo que debes hacer. En primer lugar, puedes dejar lo que estás escribiendo y ponerte con lo que se te ha cruzado, sabrás que no podrás continuar con lo que tienes entre manos como te gustaría y la historia que se te acaba de ocurrir la tienes tan clara, que terminará escribiéndose sola. En segundo lugar, puedes anotar las ideas que se te vienen a la cabeza, pero dejar esa trama aparcada hasta que termines la que estás desarrollando. En función de lo avanzado que vayas y de las ganas que tengas de la otra historia, terminarás decantándote por una o por otra.

4. Crea tablones de Pinterest:

 

Quizá ya hayas oído algo de esta red social, pero o bien no sabes muy bien para qué sirve o no lo sabes enfocar a la escritura. Pinterest es una herramienta donde encontrarás cientos de imágenes preciosas que te ayudarán a inspirarte para crear tu novela. Como es de esperar, son fotografías que no podrás usar para beneficio propio porque no están libres de derechos, pero podrás crear tablones con los que construir tu historia. Yo los uso para ponerle cara a mis protagonistas y escoger fotografías de los lugares que me imagino o donde invento mis historias. Encontrar este tipo de imágenes hace que me motive más por el proyecto y tenga ganas de avanzar cada día un poco más. 

5. Intenta crearte un horario:

Igual esta es la más difícil de todas, porque nos imponemos una obligación sobre lo que nos gusta, pero es un punto de partida para encontrar una buena rutina. Si nos acostumbramos a, por ejemplo, escribir todas las tardes de cinco a seis, llegado a un punto lo habremos implantado en nuestra vida y nos resultará automático. También puedes optar por establecer un número de palabras a escribir a diario dependiendo de tu ritmo de escritura. Este consejo es un arma de doble filo, porque o bien nos sale bien, o bien terminados agobiados por vernos obligados a escribir, así que, no la tengas tan en cuenta como las demás.

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Con estos primeros puntos, puedes empezar a realizar tu rutina literaria, si se me ocurre alguno más, haré una segunda parte para que os sirva de ayuda. Si aplicáis alguno de estos consejos, no dudéis en ponérmelo en los comentarios o por alguna red social. ¡Me encantará saber que te ha sido útil!

No sé si me dejo cosas en el tintero. Probablemente sí, pero es que lo bueno, se da en pequeñas dosis...

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